Brochas de Afeitar

Las brochas de afeitar son una herramienta indispensable para equipar el set de afeitado clásico, imprescindible para toda las personas que buscan un rasurado perfecto de su barba. Es un pequeño instrumento que se utilizar para aplicar el jabón de afeitar o la crema en la cara antes del afeitado. Mediante un masaje circular,  genera espuma, algo que sin la brocha no seria posible, favoreciendo además la exfoliación de la piel, su humectación y el deslizamiento de la afeitadora por el rostro. Su diseño se compone de un mango que suele ser de metal, madera, cuerno o sintético y cerdas de materiales naturales y sintéticos.

A simple vista las brochas de afeitar parecen todas iguales, pero varían en función del tipo de cerdas, la cantidad y altura de los pelos, y la capacidad de fricción y de retención de agua. Existen algunos factores que son determinantes a la hora de saber si una brocha de afeitado es de calidad o no:

Calidad del pelo

El principal factor para determina si una brocha es de calidad, es el material con el que están fabricadas las cerdas, van desde las sintéticas, hasta las de pelo de tejón blanco. El pelo determina la suavidad de la brocha.

Altura del pelo

El resultado puede variar por el altura del pelo. Las brochas de pelo más largo crean la espuma mucho más rápido y cubren un área de la cara mayor con una sola pasada, por esto se recomiendan para barbas más espesas y voluminosas. Mientras la con los pelos más cortos nos permiten un mejor control.

Tamaño

La brocha se mide con el diámetro del nudo. El nudo es el lugar donde se junta y pega el pelo dentro de la base del mango. Cuanto más grande sea el nudo, mayor será la firmeza que se sienta al pasar la brocha por la cara y la cantidad de agua que retenga. Es decir, una brocha con un nudo más pequeño puede necesitar un poco más de agua, ya que no absorbe tanta cantidad como una que sea más grande.

Existen diversos tipos de brochas de afeitar y su clasificación varía principalmente por el tipo de pelo que lleve la brocha. Cada tipo de pelo tiene unas características diferentes y aporta unas propiedades distintas a nuestro afeitado. La clasificamos según:

Pelo sintético

Son ideales para los que quieren evitar los pelos de animal, ya sea por ser veganos o porque les producen alergia. Suelen ser más flexibles que las otras, lo que facilita el espumado y el secado posterior. Sirven para todo tipo de pieles y duran más que las de cerda.

Pelo de jabalí

Las brochas de este material son económicas y resistentes, lo que las hace muy populares. Son ideales para los que prefieren cerdas duras y ásperas que brindan un masaje vigoroso. Proporcionan una mejor exfoliacion  del rostro y hacen un buen trabajo a la hora de levantar el pelo de la superficie de la piel. Esto facilita la tarea de introducir la espuma bajo cada pelo para obtener una experiencia de afeitado satisfactoria. Tienen la desventaja de que son menos flexibles y no retienen tanta agua como las de tejón, además con el tiempo pierden pelos. No es recomendable a lo que tienen la piel muy sensible.

Pelo de caballo

Estas brochas se ajustan a cualquier tipo de piel, ya que tienen una consistencia intermedia: ni muy suaves, ni muy rígidas. Se fabrican con el pelo sobrante de las crines y la cola del caballo, por lo que no dañan al animal. En cuanto al agua, retienen más que las de jabalí, pero menos que las sintéticas y las de tejón. Su olor puede resultar un poco fuerte durante los primeros usos (el champú para mascota puede ayudar a eliminar cualquier olor desagradable). Suelen ser económicas pero requieren más cuidados que el pelo de tejón, lo que significa que tendrás que limpiar y guardar tu brocha apropiadamente cuando no la uses para evitar la pérdida prematura de cerdas.

Pelo de tejón

Las brochas de afeitar de pelo de tejón son las mejores que se pueden comprar, sin lugar a dudas. Son el tipo de brocha más indicado para pieles sensibles, ya que son las mejores para espumar el jabón de afeitar, resultando así delicadas con la piel, su textura es suave y delicada. Además son las de mejor calidad y las que retienen más agua. Las brochas de pelo de tejón pueden durar muchos años si las cuidas apropiadamente. Se presentan con varios tipos de pelo: el de tejón negro o puro, gris, súper y punta de plata, siendo este último el mejor.

Tejón punta de plata:

Están hechas con pelos del cuello de este animal y son las más caras. Son extremadamente suaves y las ideales para pieles sensibles.

Súper tejón o dos bandas

El pelo súper tejón y también son conocidas como “dos bandas”, por tener las raíces oscuras y los extremos claros, se obtiene de la espalda del tejón y es mucho más difícil de conseguir que el gris o el negro. Es más suave que el gris, pero no tan o caro como el punta plata. El pelo súper tejón a menudo se confunde o mezcla con el punta plata debido a que las diferencias entre ellos son muy sutiles, son de una calidad similar aunque un poco más firmes. Se recomienda para pieles normales.

Tejón negro

Las brochas de pelo de tejón negro o puro son las más fáciles de conseguir y baratas de esta categoría. El pelo para fabricar estas brochas se encuentra en aproximadamente el 60% del cuerpo del tejón, en áreas como el cuello, hombros, nalgas o abdomen. Son más rígidas y retienen menos agua que las otras dos. Estas brochas son perfectas para la piel dura.

Tejón gris

Las brochas de pelo de tejón gris están a un nivel por encima de las de tejón negro. Retienen el agua con más efectividad que las de tejón negro y producen una espuma más rica. El pelo para este tipo de brocha se extrae del vientre del tejón, una zona donde es más largo, flexible y fino. Son más suaves que las de tejón negro, pero menos que las de punta de plata o las súper tejón.

La brocha es un accesorio que no puede faltar en una rutina de afeitado tradicional, ya que nos permite llevar a cabo un afeitado cómodo, rasurado y respetuoso con la piel. El uso de la brocha es importante en cuanto nos permite:

 Conseguir mejor espuma

La brocha con el ayuda de un bol, se emplea para crear una espuma más densa, rica e hidratante con la que llevar a cabo el afeitado tradicional. Poniendo jabón o crema de afeitar en la brocha, la espuma que se obtiene es mucho más densa que la del gel o espuma de bote convencional, por lo que proporciona afeitados más suaves.

Exfoliar la piel

Al aplicar la espuma en el rostro con movimientos circulares, las cerdas de la brocha masajean la piel y producen una ligera exfoliación, muy recomendada para deshacernos de las células muertas y de otras partículas que se acumulan en el rostro. Al finalizar el afeitado, nos quedará una piel  más suave, limpia y agradable.

Un afeitado más suave

Al conseguir una espuma más rica, distribuida por todo el rostro y es más hidratante no provoca irritación después de pasar la cuchilla. Al suavizar y levantar los pelos, hacen que el corte sea más sencillo, evitando los rasguños y las irritaciones cutáneas.